De todo el documental «War on Democracy» de John Pilger la parte que mas me ha impresionado fue el comentario de una entrevistada quien asegura que: los que integran la clase privilegiada de Venezuela intentan «comprar el estilo de vida norteamericano» y «ellos» se sienten mas bien «cosmopolitas» que puramente Venezolanos.
Palabras que guardan un conocimiento que ya todos en Latinoamérica conocen pero que apenas y se escucha mencionar, y oírla de un tercero resulta ser casi un descubrimiento.
Y me parece que esta idea se puede aplicar a toda la América Latina.
No entrare en detalle en los casos particulares del documental porque considero que son poco fiables por ser uno de sus objetivos el mostrar un solo lado de la moneda.
Sin embargo, existe mucha «tela que cortar» con el tema de la cultura Latinoamericana de «comprar» el estilo de vida norteamericana.
Existe aquí una importante diferencia entre comprar el estilo de vida estadounidense y ganárselo. Es decir, la capacidad que tienen los «millonarios» de caminar por las calles EEUU no la tienen los «millonarios» latinoamericanos.
Estos últimos deben contar siempre con una importante «corte» de guardaespaldas fuertemente armados, que amedrenten a cualquier ladrón, secuestrador, pandillero ò drogadicto que por un par de monedas es capaz de matar sin mayores problemas.
Y por tanto, mientras los «acaudalados» estadounidenses se han ganado su estilo de vida, sus «homólogos» Latinoamericanos no solo «no» se lo han ganado sino que lo han perdido.
Lo han perdido al grado que en muchos países poco le interesa al pueblo entregar el poder a un dictador que aunque no lograra mejorar sus condiciones de vida, si promete «castigar» a las clases adineradas del país.
El deseo latinoamericano de tener una vida parecida ò totalmente similar a la que se ve por TV es tan grande que poco interesa condenar a miles de personas a la pobreza y vivir bajo el acero de las rejas y de las colonias privadas.
La enorme corrupciòn que existen en estas tierras no tiene otra funciòn que comprar casas en Miami, carros y educaciòn en universidades EEUU para sus hijos, viajes a Europa y toda clase de productos y servicios con los que emular una vida extranjera.
Esta obseciòn a causado que las clases adineradas ganen dinero en Latinoamérica y lo gasten en EEUU y que prefieran apoyar todo los norteamericano y dejen a lo Latino como inferior y ridículo.
¿A que se deberá esta «desconexión» con lo Latino?, ¿porque en América Latina no se ha dado nunca un nacionalismo que llene de orgullo a todos los ciudadanos de un paìs en particular?
Tampoco se ha escuchado de un Mega-proyecto que venga a convertirse en un símbolo del poder de un paìs Latinoamericano. Aunque ya México ha dado un paso importante con la construcción de la torre mas grande América Latina y Brasil con una enorme presa.
Rara vez se han dado proyectos de inversiòn enormes desde la empresa privada que tenga como fin generar empleo y oportunidades para todos.
Pero este total desinterés por lo propio y un amor desmedido por lo extranjero no solo se observa en las clases adineradas sino que en todos los estratos sociales.
Con millones de personas huyendo a EEUU y ondeando sin mayores problemas banderas extranjeras, es difícil encontrar esperanza en alguna parte.
Un ejemplo claro es el sobrino de Hugo Chávez estudiando en la universidad de Miami comprando yates y mansiones en Miami. Hay un video en Youtube de el.
Eduardo, saludos, resulta interesante la información que detalla y aun mas es comprensible que eso suceda en la medida que Latinoamerica a pesar de lo que pueda decirse en palabras en la practica a intentado siempre parecerse a EEUU y en general a los Occidental.
De esta cultura no se «salva» nadie que haya desarrollado su educación dentro de Latinoamerica.